Preciosa
excursión que transcurre por el litoral y que se inicia en Cala s’Almonia. Bajando
por unas escaleras de hormigón se accede a la cala, en donde se inicia la
excursión hacia la derecha en dirección a es Caló des Màrmols. Una excursión
sin desniveles que discurre entre acantilados, grandes cuevas y poblados
prehistóricos. El circuito que va de Cala s'Almonia hasta el Calò des Màrmols,
que se describe a continuación, cuentan con un paisaje inigualable.
De
aquí vamos por el sendero bien señalizado a ras de acantilado, típico de la
zona de Santany, pasando por zonas con restos talayoticos (los primeros
talayots datan de 1.400 A.
de C.). A poco más de veinte minutos desde la cala, aparecen Ses Talaies des
Bauç, un conjunto prehistórico sin excavar. Dispone de un talayot, con la
columna central caída, a pocos metros del acantilado. Alrededor se distinguen
diversos muros ciclópeos (construcción realizada con grandes piedras sin
argamasa) y restos de otros talayots. El poblado. conserva la mayor parte de su
muralla.
También veremos la antigua caseta de carabineros situada en la gran
Punta des Bauç. El acantilado de es Bauç es el punto más alto de la costa de
Santanyí. Lugar donde aprovechamos para comer un poco. Comento a mis amigos, que por aquí, hace años encontré punta de sílex
y balas de la guerra civil Española. Pues mira tú, por donde, Gabriel encuentra
una a sus pies. Es cuando aprovechamos para escudriñar por la zona.
Seguimos
camino y propongo pasar por sa Cova des Drac.
Al llegar nos percatamos que su
visita será imposible. Unas grandes piedras han sido colocadas en la entrada.
Pues nada, seguimos caminito hasta llegar a es Calò des Màrmols, eso sí, antes
visita cultural a Sa Talaia Grossa.
Es
Caló des Màrmols está a 14
kilómetros de ses Salines, siendo la última cala de
levante a poniente del municipio de Santanyí. Su nombre, como el del torrente
casi siempre seco que desemboca en sus aguas, procede de la blancura de arena y
rocas que lo circundan. Esta plácida y deslumbrante playa virgen está muy
encajonada entre acantilados de 20 metros de altura, confiriéndole una forma
triangular, expuesta a los vientos del este-sudeste-sur y con una bella
panorámica del archipiélago de Cabrera. Su agua limpia y transparente dispone
de fondo arenoso mezclado con grava y canto rodado.
El
extremo sur de Mallorca, rodeado por la Reserva Marina de Migjorn, conserva una
de las zonas de costa sin urbanizar más extensas de la isla. Todo el litoral
desde Cala s'Almunia hasta la Colònia de Sant Jordi se mantiene virgen,
conformando uno de los espacios naturales más atractivos de Mallorca para los
caminantes y amantes de la naturaleza.
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