La campaña de excavación
en la cueva del Camp del Bisbe concluye con el hallazgo de dos cavidades no
exploradas anteriormente y que conservan intacto el depósito arqueológico.
El equipo de arqueólogos que ha encontrado los
nuevos elementos prehistóricos J. Frau
27.06.2015

j. frau
La campaña de excavación que
un grupo de técnicos y voluntarios ha llevado a cabo durante los últimos quince
días en la cueva del Camp del Bisbe de Sencelles ha concluido este año con un
hallazgo inesperado que constituye el sueño de cualquier arqueólogo: la
aparición de dos nuevas cavidades hasta ahora desconocidas situadas justo al
lado de la cueva ya explorada y que además se encuentran totalmente precintadas
por piedras gruesas que garantizan la 'virginidad' de las cavidades
prehistóricas. Es decir, los arqueólogos podrán analizar un espacio en el que
nadie ha entrado desde hace miles de años.
Beatriu Palomar, codirectora
de la excavación junto a Lua Valenzuela, explicó ayer que, en un principio, la
campaña de este año tenía el objetivo de excavar bien la cueva ya conocida y
recuperar la entrada prehistórica de la cavidad, que data de la época naviforme
(1.400-1.200 AC ),
para devolverla a su aspecto original. "La sorpresa surgió cuando
descubrimos una entrada nueva que estaba tapada por piedras; se trataba de dos
galerías conectadas por un arco artificial trabajado por los prehistóricos que
son muy interesantes porque están totalmente colmatadas por piedras de gran
tamaño, lo que es muy bueno porque el depósito arqueológico está
conservado", apuntó.
El equipo de arqueólogos cree
que estas nuevas galerías también tuvieron un uso funerario, aunque todavía es
una incógnita lo que se encontrará en el interior. "Por ahora solo hemos
encontrado restos cerámicos y huesos humanos", explican. Las nuevas salas
ocupan superficies aproximadas de 30 y 20 metros cuadrados
y en una de ellas hay un pequeño túnel que "no sabemos a donde
conduce". Se sabrá el año que viene, con la ayuda de espeleólogos. Para
conservar el hallazgo y evitar expolios, el equipo dejará las cuevas totalmente
selladas con un doble muro de piedras.
Desde que se iniciaron las
campañas de excavación en la cueva del Camp del Bisbe hace tres años, los
hallazgos han sido muy interesantes. En la única cueva que hasta la fecha se
conocía se encontraron restos funerarios y también muchos kilos de semillas
carbonizadas de trigo y habas, ya que la cueva se usó como despensa en la época
talayótica.