2 y 3 junio de 2012 Sábado-domingo
Día 1
Avenc de
s´Aigo – Avenc Llorer
Preparándonos para el próximo fin de
semana a la exploración de la sima del Silencio, -230m, hemos decidido hacer
una salida máxima espeleológica. Estos dos días realizaremos la incursión a
varias simas.
Sin demora salimos de Palma a Pollença,
donde nos reunimos todos los integrantes de hoy, de ahí a Mortitx. Dejamos los
vehículos, repartimos peso del material a emplear y con gran ánimo nos
dirigimos al Avenc de s´Aigo.
Lo más significativo de éste avenc es
el pozarro de -107m, con una descenso aéreo directo de 90m.
Para evitar la
espera traemos dos cuerdas de 100m, por lo que montamos las dos vías, así, de
dos en dos bajamos. Admirando la gran belleza que nos rodea. Al ser un pozo
amplio la luz natural penetra hasta su fondo, por lo que nos deja
empequeñecidos y el “cangelis” está siempre presente mientras descendemos,
sintiendo el stop como se calienta, lo que acojon... un poco más. No puedes
bajar rápido, pero tampoco puedes pararte, no sea quemes la cuerda. Ahí abajo
está muy abajo, y ahí arriba está muy arriba. Muchos sentimientos afloran en
nuestra piel. De primeros José Vicente
Pardo y yo, rafa Minguillón, que aprovecho para desvirgar la nueva cuerda, a posteriori
lo hacen Antonio José Tarazaga, Marcos herrero y Josemi Villegas. Llegamos a la
repisa (-95m), húmeda y llena de excrementos de palomas, que tras un fraccionamiento
nos deja a -107m, el final del pozarro, con formaciones pequeñas pero curiosas
de castilllitos de barro con piedra sobre ellas y una seta
Bonita y fría vista desde donde
bajamos.
Al extremo opuesto de la base, encontramos
un angosto paso, superado unos resaltes nos dejan al final de la sima, una sala
de proporciones medias, pero con un techo altísimos, de aproximadamente 25m, de
la cual penden dos raíces milimétricas hasta casi tocar el suelo. En la base, con
mucha inclinación y de barro, encontramos una ranita (ferreret), extraño por el
lar, no sabemos cómo ha podido llegar ahí. Supuestamente en el mismo fondo hay
una continuidad de escasos metros, pero con el tiempo se ha bloqueado el
acceso. No era nada significativo, un par de metros y listos, pero..
Ahora emprendemos el regreso, al llegar
al pozo principal hacemos foto de rigor, aquí abajo hay mucha humedad y penetra
en nuestro cuerpo. De primeros suben Josemi y Antonio José. Mientras, Marcos me
va enseñando los aparatos de progresión para grandes verticales, las que usan
los norteamericanos. En eso que dan libre y asciende José Vicente. Aquí, no
puedo remediarlo y cuando está a media altura, viendo que chiclea la cuerda y
da vueltas peonceras, je je... le cojo la cuerda y le penduleo, el acojone es
mayúsculo, bueno, no tanto, pero lo acojo un poquito, eh...
Turno nuestro. Marcos me pone los
aparatos, el sistema es subir de pie, no sentado como hacemos los europeos.
Pero claro, la primera vez, chicleo de varios metros de la cuerda, suelo
resbaladizo, etc.. hace que me sea imposible ascender. Por lo que vuelvo a mi
sistema. Estamos llegando casi arriba cuando intentamos encontrar la ventana
que conduce a una gran sala, penduleamos, miramos por todo, pero nada, por la
hora que es lo dejamos para otro día.
Son las 19h, Antonio José y yo
decidimos bajar por la otra cara del avenc, por si hay más fortuna, mientras
José Vicente, Josemí y Marcos, tiene que volver a casa. Mañana volverán con más
gente. Comemos y nos despedimos.
El descenso es infructuoso, la noche se
nos ha tirado casi encima. Recogemos y nos vamos al avenc des Llorer. Apenas a
cinco minutos de aquí. De pronto alguien grita mi nombre: Rafaa.. Rafaaa... hacia
nosotros viene un grupito de gente. Le comento a Antonio José si puede distinguir a alguien, ¿de tan lejos,
me pueden reconocer? ¿Y con tan poca luz?. Biel, Bernad, (del grupo Voltors)
bien acompañados de féminas, vienen de explorar el avenc en cuestión. Me
comenta Biel si estábamos en el de s´Aigo con dos cuerdas. –Si, así vamos más
rápidos. -Las vimos y al final hemos hecho el Llorer. –Nosotros vamos ahora,
hacemos noche aquí. El resto del personal volverá mañana con más gente para el
des Portuguesos. Y así, comentando,
comentando llega el despedirnos.
La boca de la cavidad es enorme.
Envuelta en roca lapiaz que da miedo patinar. Es sencilla de realizar, con
cuatro fraccionamientos y un último volado sencillo. Dando a una base
amplísima, con una sala más alta, estrecha y llena de formaciones. En el otro
extremo gran cantidad de huesos y una curiosa planicie, que parece artificial.
Es noche cerrada, ahora lo jodido,
regresar a la carretera. Las vemos y las deseamos, no se aprecia el sendero con
tanto carrizo, lo perdemos, lo encontramos, tenemos sed y hambre y así una hora
laarga.... Llegamos a las 24h, sacamos todo del vehículo, hacemos la cena
calentita y bebemos mucho. La noche es espléndida, ni frío ni calor. Dormimos a
la intemperie sin apenas taparnos, ¿sacos de dormir? Para qué, en pelotas es
suficiente, por la temperatura que hace... Eso sí, algún que otro mosquito
grandullón hace que nos tapemos... cachiss....
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