Por Rafael Minguillón Forteza.
Día tranquilo, día al avenc de son Pou. Avenc acampanado, con un aéreo de 55m. Dos maneras de acceder; una por su boca natural a 55m de altura o bien, por la galería artificial, donde llegamos a la base de éste avenc, de medidas exageradas, que no deja a nadie indiferente. Nos hace ver lo diminutos que somo los humanos ante la naturaleza. Nos dedicamos a rapelar y a fisgonear por sus recovecos, otras salas más pequeñas y varias galerías. Todo ante inmensos bloques y estalagmitas, estalactitas y columnas. Lo malo es que encontramos mucha niebla en su interior, eso no es bueno para las fotografías, pero se hace lo que se puede.
Día tranquilo, día al avenc de son Pou. Avenc acampanado, con un aéreo de 55m. Dos maneras de acceder; una por su boca natural a 55m de altura o bien, por la galería artificial, donde llegamos a la base de éste avenc, de medidas exageradas, que no deja a nadie indiferente. Nos hace ver lo diminutos que somo los humanos ante la naturaleza. Nos dedicamos a rapelar y a fisgonear por sus recovecos, otras salas más pequeñas y varias galerías. Todo ante inmensos bloques y estalagmitas, estalactitas y columnas. Lo malo es que encontramos mucha niebla en su interior, eso no es bueno para las fotografías, pero se hace lo que se puede.