13 mayo
2012 domingo
Serra del Cavall Bernat
Como suele ser habitual en estas fechas
nos disponemos a realizar una de las excursiones más bonitas de la Serra de Tramuntana, en
Pollença, concretamente la Serra
del Cavall Bernat. Ya temprano aquí estamos Fabián Antonio, Ute Eileen, Rafa González,
Félix Soto, Pilar García y un servidor Rafa Minguillón. La subida no es pesada,
pero el sol comienza apretar. Pasamos junto a la cueva de Cal Peso (pequeña
boca, pero gran cavidad), ya estamos a la mitad de la subida.
En
una hora y poco estamos en lo alto, en la Talaia Vella. La
vista es magnífica; La costa Mallorquina, Pollença, Alcúdia y sus bahías, así
como el Puig Major y otros picos. Gracias a la brisa no nos achicharramos, eso
será más adelante.
Ahora lo más interesante; empezamos a
recorrer el cresterío. Cresta estrecha y
muchos pasos puntiagudos. Roca lapiaz, cortante. Nos lo tomamos con
tranquilidad para poder admirar el paisaje. Sube y baja, escala, destrepa y
más, el cuerpo trabaja de forma constante. Tengo los brazos quemados, ya ni
crema protectora, me veo obligado a ponerme un paravientos ligero, Ufff.... qué
alivio. La gente alucina, -te vas a achicharrar, Rafa. –Sí, pero los brazos no
seguirán quemándose. Afortunadamente la
brisa es persistente.
Comemos en la parte más alta, pero no
nos demoramos mucho puesto que el sol
quema de narices.
Se
pone interesante al llegar al puente de roca. Aquí, muchos deciden no
realizarla. Hay varios pasos posibles, veamos; para los que tienen vértigo o
“cangelis”, poco antes de llegar, descienden por la vertiente interior y pasan
bastante abajo del puente de roca. Otra opción es por el exterior, colgado al
vacío con cientos de metro de caída libre al mar (la más temida y peligrosa).
Luego escalar el puente y pasar al otro lado. Hace falta sangre fría y
serenidad. Todos menos Félix pasamos por el exterior. Parece que tiene prisa,
delante y bien delante nuestro, je. Se quema de lo lindo.
Al
llegar al camino de Cala Bóquer decidimos pegarnos un chapuzón. Agua fría pero
reconfortante. Y ya más frescos a los vehículos. Alaa... otra vez acalorados.
Lo arreglamos en el bar, un par de birras y listos.
PARA VER LAS FOTOS PINCHA AQUI