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Nos
vamos tres días de vacaciones para disfrutar de la naturaleza y del deporte.
Hoy a las 8h hacemos los preparativos a fin quepa todo en la furgoneta, hemos
de poner dos bicicletas de montaña, 6 mochilas, una nevera, sacas y cuerdas,
además de la comida, ropa y más. Una vez todo listo y encajado en el maletero,
ponemos rumbo a Artá, empezaremos el día con una vueltecita con las bicis y
antes del anochecer buscar una cavidad que hay por esos andurriales.
Una vez llegados a Alquería Vella
d´Avall, Parc Natural de la
Península de Llevant, nos preparamos para el pedaleo, pero
eso sí, primero papear un poco. Emprendemos suave ascenso hasta el coll des Niu
des Pilot, seguido de un descenso rapidísimo que nos deja en el refugi de
l´Alzina. Lo encontramos cerrado, el día soleado le da un aire de caserío con
sus borregos pululando de un lado para otro. Aprovechamos para filmar y reponer
fuerzas. Dejamos la pista y nos adentramos por un sendero paralelo al torrente,
éste se bifurca a la izquierda, el cual seguimos para llegar al Morro d´Albarca,
pasando por el Pla des Borregos. La torre de vigilancia se nos presenta como un
gigante, Vicente, que no conoce la zona, al verla se queda.... "qué pa
qué". Sigue con la filmación y las fotos. Subimos a lo alto para admirar
el paisaje y desde aquí el resto de la ruta. En todo el trayecto hemos visto
excursionistas, todos extranjeros. El
tiempo cambia por momentos, ha comenzado hacer viento y parece que lloverá
algo. Efectivamente no pasa mucho tiempo para que nos caiga una lluvia
persistente, afortunadamente estamos ya en el refugio de s´Arenalet, lo cual
nos permite un buen descanso reparador después del ágape.
Optamos por ascender al Pla de ses
Bitles, porque tenemos camino y sendero triatlero, el cual nos deja en la pista
del Puig de sa Tudossa. Una vez arriba, un viento desapacible golpea nuestros
cuerpos, -joe.. menos mal que ya hemos hecho lo peor, ahora pista fácil hacia
el coche. Pero no, al llegar a la esquena de sa Bassa, apalancamos las bicis y
nos damos un garbeo por la zona agreste, para intentar encontrar un avenc que
tenemos intención de hacer mañana. Pero de la brisa pasamos a la lluvia en
pocos minutos, estamos empapados, y con la confianza de que amaine seguimos
buscando, ¿no quería Vicente agua? -pues agua, je je. No hay suerte y este
diluvio no parece acabar, por lo que retornamos a las bicis y seguir descenso.
Al llegar al vehículo, tenemos la suerte de que deja de llover -Uff.. qué
alivio, ahora podemos cambiarnos, preparar la cama y la cena. Pero hay que
darse prisa.... la lluvia vuelve otra vez y no nos dejará hasta mañana hasta
las 11h.