Rafael Minguillón, Antonio Tarazaga, Mónica Amengual, María Jiménez, Félix Soto y arriba nuestro Félix Gutiérrez
22 febrero 2014
Por Rafael Minguillón Forteza.
Por lo pronto agua lleva, poca, pero lleva, ya estamos algo asustados. Sí, es verdad que al principio del torrente siempre hay, pero vemos que mucho más que la vez anterior. Luego prácticamente está todo seco y casi al final están las dos pozas que nunca están secas. El primer descenso no se hace esperar, junto a una construcción hidráulica tradicional. Patina algo, la novata pone pie en charco. Al ser un torrente corto deportivamente hablando, nos lo tomamos con filosofía. Algunas cabeceras tienen su miga, me preguntan si es para novatos, eh, eh…La novatilla es María, una amiga de nuestro Félix.
Con doble cordada el avance es más ameno. Descendemos los saltos sin problema, nos asombra María, que por ser su primera vez, se defiende perfectamente, más nos asombramos, cuando escuchamos sus -Qué chulo, es una pasadaaa.... -Y pensar que la salida de algún descenso es chungo.... Y llegamos a un punto crucial, a las pozas más escarpadas o verticales. Una de ellas está llena de agua putrefacta, no hay manera de hacer un rodeo.
Por lo pronto agua lleva, poca, pero lleva, ya estamos algo asustados. Sí, es verdad que al principio del torrente siempre hay, pero vemos que mucho más que la vez anterior. Luego prácticamente está todo seco y casi al final están las dos pozas que nunca están secas. El primer descenso no se hace esperar, junto a una construcción hidráulica tradicional. Patina algo, la novata pone pie en charco. Al ser un torrente corto deportivamente hablando, nos lo tomamos con filosofía. Algunas cabeceras tienen su miga, me preguntan si es para novatos, eh, eh…La novatilla es María, una amiga de nuestro Félix.
Con doble cordada el avance es más ameno. Descendemos los saltos sin problema, nos asombra María, que por ser su primera vez, se defiende perfectamente, más nos asombramos, cuando escuchamos sus -Qué chulo, es una pasadaaa.... -Y pensar que la salida de algún descenso es chungo.... Y llegamos a un punto crucial, a las pozas más escarpadas o verticales. Una de ellas está llena de agua putrefacta, no hay manera de hacer un rodeo.
Félix Soto, se envalentona para realizar
el "paripé" del péndulo y poder hacer como un pasamanos o extender
una línea, por si no puede coger a la gente con su mano y atraerla a la parte
retirada de la poza. La mala fortuna hace que se pase unos metros y ya lo vemos
esperando en una piedra sin poder moverse. Mejor no lo haga, que el agua está
fría y muy muy negra, je je... Tarazaga sale al acecho y consigue el propósito.
Soto quiere remontar, pues hace un frío gélido, pero claro, por su posición, es
mejor que baje el resto y él remontar después. Pobre Soto, el frío que tuvo que
soportar.
La verdad que, por el día tan
despejado que hace en éste enclave, nos está sorprendiendo comprobar como el
aire es muy frío, nos abrigamos, pero aún así, estamos casi tiritando.
Más saltos, más diversión y más
asombrados nos deja María, es toda una jabata ya, y disfrutaaa...ahora le queda
animarse y continuar con éste tipo de deporte y diversión.
Una vez terminados los botes, tomamos
por la vertiente de la derecha, un atajo que nos conduce hacia un estupendo
farallón, de ahí enfilamos por el sendero empedrado hasta la carretera y en un
pis-pas, llegamos a los vehículos.
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