Cara de alucinados....
"..... Ahhh,.... que me matooo... Se ha roto el
enganche...."
"... etiqueta
de ropa y un micro cordino, te salvan la vida..."
"...Me han dicho que salga y ellos ya harán...",
"...Nooo...la que se va liar....."
Amanece que no es poco. Madrugamos que ya es mucho,
otro día más. Nos sus vemos, nos sus encontramos unos aquí, otros allá. Reunión
de pastores... no, de espeleólogos hambrientos. Pero no de pateo. Bien pues,
una sima cercana a los vehículos y sin tener que ascender por las montañas. La
presente en ésta crónica se encuentra en el término municipal de Caimari. Por
la pista que sube al pas de sa Llonganissa, pasado un pedrusco enorme al lado
del camino. -Diez minutos. No se me quejen señores y señoritas que es un regalito,
una golosina.
Bajo una incipiente llovizna fina y
empreñadora nos sus vestimos para el deporte de riesgo. Vemos la boca rodeada
por unos cables, supongo que para que no se caiga ningún descerebrado y algún
borreguillo y/o animal de cuatro patas. El primer animalito baja realizando la
instalación, ese soy yo, seguido de Diego, retoca seguros y reaseguros. El
primer pozo de unos 21m, es amplio y cómodo de realizar, en su base encontramos
los cráneos de varios cans, y un pozo adyacente comunicante. A medida que
realizamos la instalación, van bajando Marina, Pedro, Pilar y Alberto.
-En
fin, que no pase na de na. Sólo son 25m, pero parecen cincuenta.
Sus
paredes son cuchillas, hay que afinar con la cuerda.
Oigo
a mis "compis" ahí arriba.; -Cómo mola. -Qué guay. -Rafa, me dijiste
que no había voladosss...
Estamos
en la base, llena de pedruscos. Y mira tu, que por entre uno de ellos está la continuación. Me meto. Se mete Diego.
-Para no poner un protector, por lo poco que es el salto, pongo aquí una cinta
y chimpúm, ¿te parece?. -Rafa, la veo bien pero igual mejor reasegurarla,
parece fuerte pero a la vez es algo delgada. -Ok, Diego, haz lo que creas
oportuno, no es para colgarse, pero...
Y
mientras descenso ese par de metros, ahí tengo a Dieguito maquinando sus
reaseguros. Menos mal. Voy dando libre a escasos 30m final del pozo. Bajando
van: Diego, ok. Pedro, ok. Marina, ok. Pilar.... -Ahhh,.... que me matooo... Se
ha roto el enganche...." Todos los presentes; - Ya nos parecía, que era
algo pequeño... Y me miran. -Mea culpa. Menos mal de Dieguito, que ha
reasegurado todo y sólo ha sido un susto. -Ufff...
Nos
llegan Pilarika y Alberto.
Una
figura de barro llama la atención de las féminas. ¿Qué ocurre?. Ah, ya vemos
los hombres el porqué. Le han puesto una "pollita" emergente y, ya
sabemos que les ocurre a las hembras, no....Ummm...
Iniciamos
remonte. Pedro para arriba rápido. Luego me entero que quedó con la señora para
comer...Ups... Pilar, me hace sufrir..
-Me dijiste que no había volado... No puedo jooorrrr... Te dejaré sin
postreeee... Uf...argggg....uffff... sin comida...ufff arrgg... Detrás yo, "poc
a poc", "tira a tira", ejem... ejem, esperando. Je je colgado
como un jamón 5Jotas. Marina se queda
sin iluminación (viva el nuevo frontal), entre Diego y Alberto se las ingenian.
Una etiqueta de ropa y un micro cordino, sirve para sujetar un frontal. Ya me
veía iluminando desde las alturas a Marina, mientras que aquellos la iluminan
viendo sus bajos.
Llego
al pozo de la entrada, Pilarika y Pedro ya están fuera. Espero a Marina. -Para
subir todas estas sacas, diles que te pasen el extremo de la cuerda de 60m.
Cuando salgas hago un polipasto y que me las enganchen una detrás de la otras,
no todas juntas, ok. -Ok Rafa, así lo diré.
"...Me
han dicho que salga y ellos ya harán...", "...Nooo...la que se va
liar....."
Ahí
tenemos a Diego, en la boca, haciendo un múltiple polipasto de rescate. -Que te
vas a agotarrrr....No sé porque no habéis hecho caso a Marina. Con mi sistema
es más sencillo, práctico y menos agotadorrrr.... -Que no Rafa, ya verás. Media hora después.... -Qué Diego, dónde
están las sacas.... -Ayúdame mamoncete...
-¡Si te ayudo! Lo que te has
complicado la vida y seguro que Alberto a puesto todas las sacas juntas y te
pesan como un gorrino, he he...
Una
hora después.... Llegan las sacas. Todas juntassss...
-Viste,
chévere. Ahora tendrás que hacer un sobre esfuerzo para ir pasándolas una a una
y que no se te caigan... Y eso que tenía algo de prisa para ir a comer.
-Na
Rafa, tenías razón, aquí pero... eh.
Todo
risas en todo momento. Vamos.... que es difícil no pasárselo bien.
Plegamos
y al coche. Nos vamos de invitados a comer por parte de Diego a la casita de
campo de sus papis. Uf... nos pusimos las botas y con regalo incluido. Así da
gusto salir de casa.
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