Los
temerosos del tiempo quedan cobijados en sus casas, los sabedores valientes no.
Luego las llamadas, ya es tarde, ya partimos a nuestro destino, ya llagamos a
nuestro acomodo. ¿Tiempo? Nublado, frío y un minuto de granizo tan fino que se
puede colar por el tamiz. Ya está, eso es todo. Compañeros, amigos y
desconocidos ciclistas se apean, hablamos mientras nos pertrechamos. Hablamos
del tiempo, al final, lo de siempre... Mallorca is different.
Ya papeados y listos, comenzamos la
aproximación al avenc, tan próximo que apenas llevamos peso en las mochilas,
sólo algo de comer y el material de instalar. Tarazaga, Marcel y yo, Rafael,
emprendemos la caminata hacia la Coma de Son Torrella. Una vez en ella,
cruzamos el prado y nos acercamos a la falda de la Serra de Cúber. En ella está el avenc de la coma de son
Torrella, el avenc des Cunyat y la cova de son Torrella.
Para variar, las coordenadas que
circulan por ahí... no coinciden con el avenc ni de coña. Emprendemos una
búsqueda corta y exhaustiva, puesto que mi recuerdo de hace poco tiempo,15
años, están vivos. He de ir alerta con mi muñeca izquierda, dolorida aún por la
caída de hace unas semanas. Así que dejo a Tarazaga y Marcel, asciendan por la
falda de la Serra y con cuatro pistas, la encuentran rápido. Cojonudo, 20 ´
desde el coche y ya estamos a punto de explorar el avenc.
Al ser pocos, será más rápido que un desahogo
nocturno en una discoteca llena de damas tras las puerta del desahogo fisiológico.
Tarazaga va de primero con la instalación, por lo pronto los spits no están muy
finos, pero le comento que aunque no entren del todo, no pasa nada, que aunque
las chapas giren, aguantan igual. -No se, no se, Rafa. -Si hombre, con los de
la península ya me lo hicieron así y me miraron con una cara... Agüitona, pero
aguantan.
-Libreee.... Marcel. -Oído,
bajandooo... -Marcel, yo igual tardo un poco más por la mano, ok. -Vale Rafa.
Pues en un pis-pas ya están ahí abajo
los dos. Empiezo el descenso. -Joee... Como gira la chapa de cabecera, menos
mal que las dos de aproximación están bien. Bajo la cabecera otro spìt, y de
ahí me tiro rapidito hacia abajo, un tubo lleno de vegetación. Ahgg...
fraccionamiento aéreo, menos mal que hay repisa para aproximarse, lo tengo algo
mal con la muñeca para fraccionar colgado. Chachi, tengo una idea. Tomo la
cuerda a seguir bajando, la meto en el stop y dos vueltas de "corda"
y asegurado. Si me dejo colgar al vacío, será mucha distancia y pendularé demasiado, tampoco será bueno
para mi muñeca. Ya se, a mano me es imposible, así que, me pongo el ocho por la
línea de bajada y me deslizo suavemente hasta estar colgado y
"chimpúm". -Cojonudo, menos esfuerzo e intacto. me quito el
"ocho" y para abajo.
-¿Todo bien Rafa, cómo vas con esa
mano?. Ten cuidad no te la fastidies.
-All good, ok.
A una decenas de metros más abajooo...
-Cachis otro fraccionamiento. Ha, bueno, puedo apoyar los pies.
De la mitad hasta abajo lo realizamos
de una tirada, puesto que el spit siguiente está totalmente podrido. Con dos
protectores basta. Las paredes son roca madre puntiagudas en unos puntos, en
otros es lisa por el agua constante.
Una vez abajo, no hay mucho qué mirar.
Suelo pedregoso, cráneo de animal, ramas y cencerro. Mirando hacia arriba,
vemos la luz del exterior.
Quedamos que Marcel desinstale, ya
tiene que ir cogiéndole el gusto. Yo de primero y Tarazaga en medio. Una vez
fuera, nos damos cuenta que tantos meses sin hacer casi nada, nos pasa factura,
a todos nos a costado un poco el ascenso.
Es
muy pronto, a penas hemos estado 3 h. Les digo que aprovecharemos para visitar
la cova de son Torrella. Así que recogemos y bajamos a la falda de la Serra, la
seguimos hacia el embalse. Veo algo raro, raro... -Stop, un momento voy a mirar.
Llegado a casa me di cuenta que eso era la cueva de son Torrella, si es
queee....en fin. Por eso no la encontramos, las coordenadas que pululan por
ahí, pues eso... pululan, Tan malas como la del avenc.
-Oh... un borreguito de poco tiempo.
Mira le falta un ojo. Parece que está perdido. Digo. Aprovechamos para comer y
decidir qué hacer con él. Está claro que la madre lo ha abandonado. El animal,
al tener un sólo ojo y en el lado (no pueden mirar de frente como los humanos),
comienza a dar vueltas en sí mismo, apenas puede estar de pie.
Al final decidimos acercarlo al
rebaño, dirección favorable hacia el vehículo. Lo cargamos en la mochila de
Tarazaga y andando. Los balidos del corderito son correspondidos por el resto.
Una vez próximos, lo sacamos de la mochila y lo dejamos tranquilo en el camino.
Nos alejamos para ver qué ocurre. El grupo borrregil, se aproxima y mantiene
distancia, lo mira y no responde a sus llamamientos e igual que nuestros
gobiernos y políticos, dejan a su suerte al pobre desamparado. Lo abandonan y
siguen su camino. Entre los arbustos veo el panorama, Tarazaga y Marcel,
continúan el paso poco a poco, no quieren ver que ocurre, les da lástima de
cómo terminará el animal. Sí, ley de vida, enfermos y tullidos apartados de la
manada.
PARA VER TODAS LAS FOTOS PINCHA AQUÍ
Fotos de Marcel Pacheco y Rafael Minguillón.
