TORRENT DES BARRANCONS

Marina, Gabriel, Tarazaga, Félix, Gustavo, Pilar, Rafael, Lola y Laura.
Cuanta gente.... ¿falta alguien más? 


          Después de la excursión ayer al penyal des Migdia, estamos muy animados por hacer este torrente. No es complicado, de echo, puede hacerse o llevar a nóveles en ésta materia. El día promete ser fantástico igual que ayer, pero una sorpresa nos depara: un fuerte viento reinante en este vall d´Orient.
          Nos envolvemos  y arropamos en ropa de abrigo y paravientos como ovillos de la abuela. Comenzamos la andadura hacia la posesión de Comasema, una vez efectuada la llamada telefónica para tener el permiso de paso. En pocos minutos nos encontramos en frente de tal caserío enardeciendo su espléndida hermosura, como su majestuosa envergadura. Dicho lar esta rodeado de tierra fértil, olivos centenarios y hermosos borregos pululando por doquier saboreando la tierna y joven vegetación para su disfrute, sin saber o faltos de conocimiento, de éste desmierde político que nos vemos salpicados cada día los ciudadanos humildes.


          Una vez superada la morada, a unos pocos cientos de metros, el camino es atravesado por un torrente, éste es a fin por el cual vamos a retornar. Aquí mismo vemos los diferentes carteles informativos de diversas rutas y excursiones a saborear para los amantes de la montaña, paz y tranquilidad, que no a la ruidosa, contaminada y corrupta ciudad.
          Animados estamos de tal belleza que nos rodea y ahí, en lo alto de la montaña; es Barrancos. Por lo que uno a uno, a fila de indio, vamos ascendiendo por un sendero de herradura muy estropeado, pero ofreciéndonos una bella imagen de nuestra querida y amada Mallorca. No hay pérdida, más solo para aquellos no sabedores de la lectura que nos ofrece la naturaleza, pues en cualquier momento puede uno desviarse y acabar mal por estos lugares. Una vez en lo alto, topamos con una pared medianera de pedra en sec, ésta es la linde que divide los municipios entre Buñyola y Sóller. A la izquierda a escasos metros, encontramos la cabecera del torrente en cuestión.
          Parecía que no habría gente por aquí, pero nuestra sorpresa en grande al ver que hay un grupo de 6 torrentistas esperando a que un grupo de trece avance. Así pues, ya te ves a la tropa dispuesta a comer y a hacer la siesta, mientras los más charlatanes nos dispensan con graciosas historias y amenos chistes. Ya nos ves, tirados por el suelo, cuerpo a tierra de cualquier manera, tomando el sol, fuente de calor y vitamina c para nuestro cuerpo.
          Desperezados comienza la algarabía, disposición de apertura y cierra a tal evento y qué cosas ya no sé más. Me lo tomo con tanta calma que mis amigos empiezan a machacarme la cabeza con palabras martilleantes para mis delicados tímpanos, -Nooo...., por dios.... que falta la foto de grupo. -Ah, que me falta coger eso, ah, y aquello, y..y... -Vamos Rafaaa, que es para hoy... dice Tarazaga, Pilar, Lola y un sinfín de gente que me está rodeando. Lola dice que ha de estar a las 16h en casa. Me lo pregunta, y le contesto que a las 16h habremos terminado (he, he,... pero no dónde terminado). 

          Tarazaga abre ruta, siguiéndole Pilar, Lola, Gabriel, Marina, Gustavo, yo, Laura, Félix. De primero un S-5 para llegar un T-10 y a un S-8, poza estrecha para dos personas y emprender el descenso de un S-30, tobogán guapo ante un espléndida vista. Varios destrepes y resaltes cortos de 15, 10, 7, 7, para llegar  un magnífico S-30, con una pequeña poza, que si no se da cuenta el personal; pie empapado. Afortunadamente eso no nos pasa.
Dios que cotorra está la gente hoy, parece que no avanzamos, a mi me da igual; tengo comida y agua. Pero Lola, Lola ha de estar a las 16h....
Más saltos cortos; 10, 5, 5, un S-20 que invita a bajar en pareja, en pareja de amores y libertinajes. Seguido de otro de 10, destrepe y el último grande, uno de 20m. Aquí a comer. Tarazaga baja de primero y como suele sucederle.... se deja la mochila arriba. Gritos, algarabía, cachondeo y nuestro Félix siempre dispuesto a ayudar, baja su mochila. Todos abajo, sólo nos toca seguir por dentro del torrente destrepando, pasando por un arco de piedra, un acueducto hermoso y en aparente buen estado. Y así, así se da por terminado el viaje, puesto que a escasos cinco minutos llegamos al cruce del camino, por donde emprendimos ascenso.
-Rafa, ya no llego a las 16h. Comenta Lola. -Claro, yo te dije que terminaríamos a las 16h, y ahora lo son. Terminamos el torrente a las 16h, que no a las 16h en casa. A la pues, que nos queda un guapo camino de vuelta y haber como salimos de la finca.

Chachi la salida; hay una escalera para salir, pero una barra de bomberos para bajar por el otro lado. Tio, esto agüitona un poco, ahí las fotos no te digo....

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