Marc, José Vicente, Rafael, Luis, Pau, Marina y Pilar.
Por Rafael Minguillón Forteza.
Dale,
dale, daleee..... aquí los machotes y las machitas, dispuestos en este mes de
agobio calorífico a pasar un día de torrentito... Que bien nos fue, nubes
ligeras y almohadilladas nos cubrieron gran parte del descenso y no digamos la
subida desde s´Entreforc.
Madrugón veraniego, 7:30h, hay que
encontrar sitio donde aparcar. Rapiditos hacia el restaurante de Escorca.
Sorpresa. Todo petao de vehículos. No hay sitio ni para el alfiler de la
abuela. Aparcamos cientos de metros del
restaurante. Ya me veo que los conductores, al final de la dura jornada,
tendremos que pisar asfalto hasta los vehículos y llevarlos al punto final,
dónde esperará el resto del equipo. Cachis, cachis... esto de ser conductor es
muy duro, joe joe....
También es cierto que nos deja más
cerca del inicio del torrente, todo hay que decirlo, por lo que animados
emprendemos el ajetreado descenso entre un bosque encinar hermoso y fresco. A
poco nos toca bajar por los magníficos bancales que aún se conservan con sus
escalones de piedra enclavados en sus paredes. Una maravilla arquitectónica y
que duren... Es un torrente magnífico para principiantes o con poca
experiencia. Los rappels se suceden si dificultad. las pozas llenas de agua
putrefacta son esquivables sin demasiados problemas. También es cierto, que
debido a ello, dejar de realizar unos cuantos descensos sabrosos. ¿Pero quién
es el valiente que quiere meterse dentro de esa agua maloliente, con hojarasca
podrida y esas hermosas ranitas o sapitos que te vigilan?. Que se te cuela todo
por encima de la camiseta y por el pantalón, llegando hasta lo más íntimo de
mujer y de hombre. -Noo, nanu, res de res....
Mi primo Luis, de Madrid, vino aquí
unos días de vacaciones, así que... ¿Qué mejor que un tórrido día por estos
lares?, así le coge el gusto como Marina (D´Or, ciudad de vacaciones),
encantadora y sonriente exploradora. Tenemos a nuestra Reina...
Pilar-Pilarika-Piluka, siempre alegre y explayando energía positiva y sonrisa
picarona y algún que otro agujerito en sus "calsonets", dando vidilla
al personal y sobre todo a nuestro director de Espeleoproducciones José Vicente
Pardo Moreno, filmando ese trasero y alguna que otra toma de esas cuando a una
chica se les pone sus gemelas apuntando a jerez. Temo ver el vídeo, je, je. Y,
ya no digamos a Pau, otra máquina de alegría y contador de chistes, a la vez
que fuerte el hombre y decidido a todo y por último el Mingui, o sea, yo, pero
que voy a decir de mi, mejor lo hagan los otros. Bueno..., creo que mejor
no.... por si acaso.
Y después de esta retaíla de
presentaciones, llegamos a la parte final, la más impresionante y bella, donde
se aprecian pareces escarpadas de más de 300 m , con un centro, un espacio, en forma de
"V". Eso es l´Entreforc. Éste último rappel de unos 50 m , lo realizamos fraccionado
en dos. Lo más significativo es la
impresión que da el entorno. Aquí, la gente sí le pega el cangelis, el culito
chof-chof. pero una vez empezado el descenso, ya se sienten más seguros y se
relajan y disfrutan de su penúltima proeza.
la última proeza a superar, es el
temido y agotador retorno de ascenso hasta el restaurante d´Escorca. Una hora y
media aproximadamente, para los chupis-guays, los menos guays, tardan algo más.
No miro a nadie, pero sé de algunos que
tardaron bastante. Todos felices por llegar sanos y salvos. Abrimos nevera y a
refrescarnos con agua, coca-cola, lemon, bonito..., barato..., ananas...,
etc... y a merendolar. En Palma nos queda el postre, pero eso... eso será a las
21h.