MI PRIMERA COMUNION

   Bien, de nuevo esperando, de nuevo embelesado, absorto ante este despliegue de maravillosas formaciones, ansioso por seguir bajando, por seguir explorando, por seguir sintiendo.

- !!!  LIBREEEEEEEEEE!!

Ok, allá voy, intento adivinar con mi frontal la próxima visión, es inútil, jamás encuentras lo que esperas, siempre sale a recibirte una oquedad oculta, invitándote a soñar con mundos infinitos, un grupo de banderas, que te muestran lo que son capaces de interpretar con el solo roce de tus dedos o esa vieja estalactita que te hace recobrar el significado de la palabra " tiempo".


  A cada fraccionamiento, sales a respirar, un momento de plena concentración y vuelves a sumergirte en la cueva, todo aparece al girar la cabeza y vuelve a su oscuro lugar al desviar el frontal, esta especie de profanación me hace sentir algo extraño en este lugar.
  Al terminar el descenso encuentro a mis compañeros, siempre decimos lo mismo, "qué pasada", todos hemos visto las mismas cosas, y supongo que  sentido algo parecido, pienso que por eso seguimos viéndonos al final de la cuerda y sintiéndonos especiales.
  Hoy me quedaré el ultimo para subir, tengo que desmontar y recoger el material, incómodamente sentado me dedico a divagar mientras que uno a uno van desapareciendo, primero escucho el tintineo de los mosquetones al prepararse, después la respiración forzada al subir, después nada, absolutamente nada, cuando me doy cuenta ya estoy solo, y cobra una nueva dimensión esta palabra, abrumado de soledad y una creciente paz que empieza a circular, aún quiero profundizar más y apago el frontal, de repente se ha detenido el reloj, ha sido absorbido por este inmenso cumulo de tiempo que me rodea, que hace que pueda verme a mí mismo allí, en la profundidad de la más antigua expresión de la naturaleza, que me hace sentir que ella también puede verme, ni siquiera de niño pudiera haber imaginado una comunión tan perfecta.
  Repentinamente alarmado enciendo el frontal, !! Que estúpido!! , ¿cómo no va a estar?, evidentemente la cuerda sigue allí, este cordón umbilical que me sacará de las más bellas y oscuras entrañas.
Vuelvo a apagar la luz, vuelvo a sumergirme.
  - !!!!  LIBREEEEEEE  !!!!
  -Joder que susto. Bueno, ahora me toca a mí, es hora de salir, no olvides las chapas, no olvides las cintas,  no olvides...  no olvides... 










 He de agradecer a mis compañeros el hecho de que ellos hacen posible esta comunión cada vez que me visto de butanero.

  Como dice alguien especial: 

salud y cuevas.

Antonio J Tarazaga