3 mayo 2014



TRAIL SERRA DE TRAMUNTANA 2014

     Quinta y definitiva entrega;

     Tenia claro que la revancha no podía esperar demasiado, me refiero el intentar, esta vez en solitario, conseguir superar el reto que me propuse hace poco más de año y medio. A pesar del fiasco del día 19 de abril, sabía que estaba en un buen pico de forma y no podía demorar más tiempo una nueva intentona.

     Tras varios titubeos, me decidí por el sábado día 3 de mayo. A las 7:00 horas salía de Valldemossa decidido a llegar a Pollença, el día acompañaba más fresco que el propio día de la Trail oficial, de hecho, al acercarme al Cami de s’Arxiduc la niebla era la dueña y señora de esa zona, no fue hasta tras superar las primeras pendientes del descenso por los Cingles de Son Rullan que no desapareció, el resto de la jornada nubes y a partir del mediodía un sol radiante.



     Llegué a Deià a las 9:29 horas muy fresco, muy motivado y tras una primera ingesta, muy resuelto me dirigí a Sóller y a las 11:00 horas estaba junto a Cati, mi mujer y Jaume, uno de mis hijos, que estaban esperándome para repostar “combustible” para afrontar el Barranc, donde quince días atrás pasé un autentico calvario, pero esta vez lo superé sin problemas y apenas con un par de paradas, únicamente para aprovechar el agua de los grifos que hay en su recorrido, eran casi las 13:00 horas cuando paraba en el Coll de l’Ofre a disfrutar de las impresionantes vistas que se contemplan desde este estratégico punto, los planes se estaban cumpliendo, todo estaba saliendo según lo planeado, esta vez si!!.

     Nuevo punto de avituallamiento en Cúber, meridiano del recorrido, nueva ingesta e hidratación a tope junto a mi familia al completo, mi otro hijo Guillem se había unido a la comitiva de apoyo, en breve me puse nuevamente en camino con las miras puestas en la superación del Coll des Prat, poco más de 500 metros de desnivel en una interminable subida, llegué y superé sin ningún problema el punto exacto donde decidí retirarme el día 19 de abril, a las 15:45 horas superaba el Coll, ni siquiera me paré, simplemente me encaminé hacia la bajada al Coll des Telegraf, sin darme cuenta aún no me explico la frescura con la que superé la subida hasta el Coll del Galileu y de ahí hasta la Casa de Neu des Galileu, ningún síntoma de fatiga, repito que aún no me explico esa extraña sensación.

     Tras la bajada de Ses Voltetes den Galileu y el largo descenso subsiguiente me planté en Lluc, donde nuevamente y por ultima vez recibía alimentos, muy poca cantidad, mi estomago no admitía mucho más, aunque si mucha hidratación, el sol se había tornado mi inseparable compañero de camino, eran las 17:15 horas y ya llevaba un “paseo” de 48 kilómetros.

     En apenas 45 minutos estaba tocando el asfalto en lo que denomino S’Empaltada, donde la pista de tierra es sustituida por el asfalto, dirección Pollença. Eran las 19:00 horas y ahora quedaba un itinerario muy monótono, con el cansancio como compañero pero también con el ánimo a tope por la cercanía de la meta, que la había situado en la rotonda de Pollença (carretera Lluc).

     Después de hora y media, concretamente a las 20:31 horas, tras 66,9 kilómetros, cruzaba esa hipotética meta y por fin, sumido en una alegría inmensa, daba por superado este reto que, como ya he explicado, empezó entre risas y bromas durante un pamboli en casa de un compañero excursionista en Sant Marçal (Marratxi), durante el verano de 2012.

     A partir de ahora debo efectuar un cambio de prioridades, dejando la ultra distancia, para poder disfrutar de mis otras aficiones, espeleología con los compañeros de G.A.M.E. y excursionismo con los colegas de Viaranys.  Me ha quedado claro que dedicarme al trail y con intención de superar este reto me ha obligado a aparcar otras actividades de manera drástica y más pensando en que cuando me metí en esta historia no había pasado de los 20 kilómetros de itinerario en una jornada de excursionismo.

     Agradecer de manera muy especial a Cati, mi mujer, la paciencia que ha tenido por aguantar este año y medio de muchísimos fines de semana de ausencias, por mis constantes entrenamientos, decirle que esto ya es historia!!. Sin olvidarme de mis hijos Guillem y Jaume, también de mi cuñado Sebastià por el apoyo en este día, al estar en los mismos puntos de los avituallamientos que la Trail.

    Tomeu Mateu