19 abril 2014



TRAIL SERRA DE TRAMUNTANA 2014

     Cuarta entrega;

     Llegó el gran día, sábado, 19 abril, nefasto para mí, al ser incapaz de completar el recorrido, de hecho me retiré en la rampa inicial que da acceso al Coll des Coloms, a escasos minutos de traspasar la canal de trasvase Gorg Blau-Cúber. Ante la imposibilidad de afrontar con éxito las subidas, entregué el dorsal en el control de Cúber y di por finalizada la experiencia, tras 41 kilómetros, el gran reto me había superado.




    El aparente motivo de mi abandono, el físico, fueron los cuadriceps, nunca me habían molestado en exceso, ni tan siquiera tras entrenamientos de 50 kilómetros, pero éste día estaban ahí, para hacer que la subida por el Barranc de Biniaratx se convirtiera en un auténtico calvario, de hecho en dos entrenamientos en febrero el itinerario había sido Valldemossa-Lluc y al finalizar ambos recorridos aun estaba con ganas de seguir. Pero había mucho más…

     A inicios del mes de marzo una lesión en el músculo tibial interno del pie derecho fué el inicio de una serie de pequeñas lesiones, de semanas de inactividad, que hicieron que incluso hasta la misma mañana de la carrera, no tuviera claro el poder estar en la línea de salida, por suerte pude disfrutar de esos momentos fantásticos. Esta serie de lesiones realmente fueron el detonante de lo que llamamos “comidas de coco”, que no dudo fueron la causa real del abandono.

     Algo fundamental, básico, en las pruebas de ultrafondo, aparte de estar en buena forma física, es la parte mental, o lo que es lo mismo: la cabeza. Tengo muy claro que yo no estaba ni centrado ni concentrado y sí estaba psicológicamente tocado. Por lo que cuando tras superar la frustración inicial me di cuenta de ello, me esforcé en buscar los motivos que me obligaron a retirarme, el problema en los cuadriceps no fue suficiente, por lo que incluso preparé en la búsqueda de las verdaderas razones del abandono, una extensa lista de detalles que pudieron influir en el resultado final. Tras meditar sobre ello, no dudo en afirmar que la tajada más grande se la lleva esa falta de mentalización con el que me presenté en Valldemossa, en definitiva estaba “mentalmente tocado”.

     Por todo lo explicado me queda muy claro que si el “coco” no esta centrado, una carrera de ultra distancia esta acabada antes del mismo pistoletazo de salida y sin duda, soy un ejemplo más de esta teoría.

     Por otra parte y volviendo a la carrera en sí, al ver mi situación y estando en la pista que bordea el embalse de Cúber, le dije a mi colega Enric Carreras que siguiera en solitario, lo único que hacia era enredarlo y por lo tanto poner en peligro el que pudiera cruzar la meta, cosa que hizo tras llegar pasadas las 21 horas, completando el recorrido en poco más de 13 horas, aprovecho para hacerle llegar mi ENHORABUENA CAMPEON!!

     En definitiva, mi reto sigue ahí, pendiente, desconozco es si algún día lo superaré, aunque no dudo que tarde o temprano lo intentaré!


     Tomeu Mateu